¿Puede mi hijo crecer con apego si yo vuelvo al trabajo?

¿Puede mi hijo crecer con apego si yo vuelvo al trabajo?

Actualmente, desarrollar vínculos de apego con nuestros hijos es un gran desafío ya que debemos ser capaces no solo de criar y educarlos, sino que también de cumplir con muchas otras responsabilidades.

La teoría del apego propuesta por el psicólogo John Bowlby plantea que los niños desarrollan un estilo de apego de acuerdo con la forma en la que se relacionan con su cuidador, el que básicamente puede ser seguro o inseguro. Bowlby sostenía que el apego forma parte de la naturaleza humana. De hecho, partía de la creencia de que nuestros antepasados no hubieran podido sobrevivir de no ser por los lazos emocionales que tenían y que los impulsaba a trabajar en equipo para protegerse unos con otros.

En ese sentido, la sociedad actual en que vivimos y las costumbres occidentales individualizantes dificultan mucho poder criar en comunidad, incluso pedir socorro a nuestras redes, como la propia familia, porque o no la tenemos cerca o porque preferimos “arreglárnoslas solos”.

Nosotros somos de Concepción, pero vivimos en Santiago hace más de 20 años, razón por la cual nos tocó criar solos. Mi primera hija fua a una sala cuna cuando yo volví a trabajar y sufrí mucho con esa decisión ya que no era yo quien la atendía cuando sentía hambre, sueño, frío o pena.

Cuando quedé embarazada de mi segundo hijo y dado mi enorme remordimiento, decidimos como familia que renunciara a mi trabajo. Desde ese momento busqué formas de generar ingresos desde la casa y pasar el tiempo con mis hijos.

Para nosotros fue una buena decisión, logramos equilibrar la maternidad y paternidad con nuestras metas profesionales, aunque hasta ahora y ya con 3 hijos no ha sido fácil.

Sacrificamos mucho por esta decisión, tal vez si hubiésemos tenido a nuestras familias cerca podríamos haber compatibilizado de mejor manera la maternidad con lo profesional pero bueno, cada persona tiene su propia historia y la verdad todos tratamos de hacerlo lo mejor posible con los recursos que se tienen.

El punto es que “crecer con apego” no es solo la tarea de mamá y papá, necesitamos ayuda y está bien pedirla. Si nosotros estamos bien, nuestros hijos estarán bien y el vínculo que generemos con ellos será tan sólido que estaremos seguros de que la decisión que tomemos sea cual sea, será la correcta.